martes, 13 de enero de 2015

¡No te rindas!

¡Hola a todos!


Puedo aseguraros que no es sencillo escribir hoy en el blog pero quiero seguir siendo fiel a la cita semanal que tengo con vosotros.

No todos los días son iguales, hay días en que nos levantamos con mucho ánimo  y otros, simplemente no queremos ni levantarnos y nos da pereza empezar un nuevo día. Tenemos demasiados problemas, nos sentimos cansados, tan agobiados de nuestra realidad que preferimos huir y hacer como que no pasa nada, y que todo está bien en nuestras vidas.

Pero no por eso hay que rendirse, aún estamos a tiempo de abrazar la vida y comenzar de nuevo, aceptar nuestra sombra, liberar el lastre y retomar el vuelo. Porque la vida es eso, continuar el viaje, perseguir nuestros sueños, abrir las esclusas, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo. No hay que ceder, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en nuestras almas, aún hay vida. Porque la vida es nuestra y nuestra también el deseo, porque existe el vino y el amor es cierto, porque no hay herida que no cure el tiempo.





Abrir las puertas, quitar los cerrojos, bajar el puente y cruzar el foso, abandonar las murallas que te protegieron, volver a la vida y aceptar el reto. Recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida, remontar los cielos.

No rendirse significa luchar, no dejarse abatir por la lucha, seguir de pie aunque estemos heridos y continuar hasta doblegar aquello que nos aflige en el momento de la tentación de rendirse. Sobreponerse a un fracaso, a una ingratitud a una enfermedad o a cualquier adversidad. Es duro pero vale el esfuerzo hacerlo. pues con ello nos damos cuenta que dentro de nosotros existe un potencial que nos fue dado para que seamos vencedores.


Por tanto, no hay que rendirse. Porque cada día es un nuevo comienzo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque tenemos alas y podemos hacerlo, porque no estamos solos y porque hay alguien allá arriba que nos ama y nos cuida y ha dado su vida por cada uno de nosotros.


Gracias por estar ahí siempre y hasta la próxima semana.


¡Un abrazo fuerte a todos!


Rocío

2 comentarios: