lunes, 14 de julio de 2014

Alemania se lleva la estrella.

La selección alemana se proclamó campeona del Mundo, por cuarta vez en su historia, después de derrotar (1-0) a Argentina en la final del mundial 2014 celebrada en el estadio de Maracaná de Río de Janeiro, Brasil. Un título que llevó a tiernas germanas Mario Götze con un gol en el minuto 113, aprovechando una gran jugada de Schurrle por la izquierda. Alemania se convierte en la primera selección europea en ganar una Copa del Mundo en América.



Alemania y Argentina honraron la final de este Mundial con uno de los mejores partidos del campeonato. Fue un encuentro vibrante en el que no valió nada de lo ocurrido en el último mes. Los antecedentes daban crédito al nuevo fútbol total de esta generación de alemanes. La oportunidad de los argentinos estaba en su intensa manera de vivir el fútbol y en la capacidad de su estrella, Leo Messi, para hacerse valer en uno de esos partidos para los que nacen los mejores del mundo


Los dos equipos trataron de jugar a lo que saben. Alemania, a tocar, a llegar con buen gusto a todas las esquinas del terreno de juego, a ganar por fútbol. Solo le faltó Khedira para hacerlo en su once inicial. El madridista se cayó por unas molestias durante el calentamiento. Argentina saltó a Maracaná a contrarrestar el teórico poderío alemán con presión, fuerza, fe, contras... y Messi.

El conjunto argentino, no acertó a ver puerta a pesar de jugar 90 minutos a gran nivel. La gran final fue el mejor partido de los de Alejandro Sabella en Brasil, pero en frente, Alemania esperó paciente y en la prórroga, mucho más entera, volvió a arrebatar el título a la albiceleste como en la final de Italia 90.




Desde el primer segundo hubo dos propuestas claras. Alemania dominó la pelota en campo rival y Argentina se agazapó para salir a la contra. Pero pronto se vio que el encuentro iba a ser más equilibrado de lo previsto. Porque aunque Alemania venía de meterle siete goles a Brasil, la intensidad de los argentinos salió a relucir para poner de relieve las ganas de la albiceleste por conseguir la tercera estrella.


Las jugadas más claras, fueron para Argentina. Al minuto 3, tras un tiro libre en la barrera de Kroos, Argentina salió a la contra. Lavezzi le ganó a Hummels y tocó para Pérez, pero tras un rebote le quedó a Higuaín. Pero su derechazo cruzado se perdió fuera. A los 8, otra contra, esta vez con Messi que desborda por la derecha. El centro atrás para Pérez no llegó a su destino. A los 10, Zabaleta se filtró por la derecha y el mismo final que la jugada anterior.

Pero fue Higuaín quién tuvo una oportunidad única. Porque Argentina esperó el error del rival y el error llegó. Kroos le quiso pasar la pelota a su arquero Neuer con la cabeza, pero dejó al Pipa mano a mano.

Con la pelota picando y sin marca, el delantero falló en la definición. Increíble. Para colmo, al 29, Enzo Pérez envió un centro al área que conectó Higuaín y la pelota entró en la red. Lo celebró, pero el línea levantó la bandera en una correcta decisión.



Estas ocasiones pusieron de relieve que Alemania necesitaba algo más que la posesión de la pelota para doblegar el arrojo albiceleste. Pero el equipo de Löw siempre fue fiel a su estilo. Es más, cuando Kramer se tuvo que retirar del campo tocado, el técnico apostó por un punta, Schürrle, para reforzar al equipo.

El delantero del Chelsea estuvo muy participativo durante todo el encuentro y no tardó en intervenir en una de las jugadas de gol de su equipo en la primera parte, una acción entre él y Müller que terminó en nada por fuera de juego de Özil.



Alemania solo tuvo una gran ocasión de gol en la primera mitad. Fue en su recta final, cuando Howëdes remató al palo en un saque de esquina. Hasta entonces sí demostró toque, pero lo más relevante fue la capacidad infinita de Klose para vivir de su oportunismo, aunque en este caso más para robar balones en la línea de creación argentina que para hacer un gol.


En el segundo tiempo, Argentina controló a su rival, a pesar del despliegue físico de los alemanes Messi no fue protagonista hasta esta parte del encuentro. Messi recibió el balón de los pies de Biglia para ganarle la espalda a Boateng y encarar a Neuer. Su disparo se fue pegado al palo de la portería alemana.


En ese momento, los porteros se convirtieron en protagonistas. Neuer repitió saliendo con todo cuando Higuaín avanzaba a su portería. Los argentinos pidieron penalti, aunque el guardameta tocó el balón antes de llevarse por delante a su rival. Luego Romero se encargó de salir con acierto para tapar otra ocasión de Alemania en la que le fue larga la pelota a Schürrle.


Argentina apostaba por la pelota larga a espaldas de los centrales. Y ya no atacó mucho más. Pero Alemania tampoco. El partido parecía abocado a una prórroga que los alemanes encaraban con la sangre fresca de Götze, y Argentina, con la de Palacio. Los dos tuvieron su momento. La primera ocasión de la prórroga fue para Alemania con un remate de Schürrle que otra vez despejó Romero. Y la de Argentina fue un gran pase para Palacio que la bajó de pecho y quedó de cara al gol. La quiso tocar por encima de Neuer, pero le pegó mal y la pelota se perdió fuera. El partido no podía ya tener más tensión.



Pero la gloria no iba a ser esta noche para Palacios, sino para Götze. El tres veces ganador de la Bundesliga, dos con el Borussia Dortmund y una con el Bayern, culminó de forma magistral una gran jugada de Schürrle por la izquierda. Paró la pelota con el pecho y remató con la izquierda antes de que el esférico cayera al césped. El balón entró sin que el guardameta argentino, Romero, pudiera hacer nada. Era el minuto 113, tres menos que el 116 en el que Iniesta iluminó el mundo desde Johannesburgo hace cuatro años.

La final del mundial de Brasil ha sido la final de los dos Papas y como ha ganado la selección alemana, la victoria se la ha llevado el Papa emérito, Benedicto XVI. Dios ha querido agradecerle su papado entregando a su selección la estrella del campeonato del mundo.

El guante de oro del mundial se lo ha llevado Neuer, muy merecido; la bota de oro del mundial se lo ha llevado James Rodriguez, muy merecido y el balón de oro del mundial se lo ha llevado Messi, muy inmerecido. Otra vergonzosa decisión de la FIFA.



Alemania es campeona del mundo. Una campeona merecida. Argentina ha caído con todos los honores, pero ha ganado la selección que da continuidad al fútbol de posesión de la Roja. Y con Guardiola en la sombra. Sea como sea, hay un nuevo campeón del mundo. La alemania de Löw, un digno heredero de su antecesor, la España del ticki taca que forjaron Luis Aragonés y Vicente del Bosque.