La
selección alemana se proclamó campeona del Mundo, por cuarta vez en
su historia, después de derrotar (1-0) a Argentina en la final del
mundial 2014 celebrada en el estadio de Maracaná de Río de Janeiro,
Brasil. Un título que llevó a tiernas germanas Mario Götze con un
gol en el minuto 113, aprovechando una gran jugada de Schurrle por la
izquierda. Alemania
se
convierte en la primera selección europea en ganar una Copa del
Mundo en América.
Alemania
y Argentina honraron la final de este Mundial con uno de los mejores
partidos del campeonato. Fue un encuentro vibrante en el que no valió
nada de lo ocurrido en el último mes. Los antecedentes daban crédito
al nuevo fútbol total de esta generación de alemanes. La
oportunidad de los argentinos estaba en su intensa manera de vivir el
fútbol y en la capacidad de su estrella, Leo Messi, para hacerse
valer en uno de esos partidos para los que nacen los mejores del
mundo
Los
dos equipos trataron de jugar a lo que saben. Alemania, a tocar, a
llegar con buen gusto a todas las esquinas del terreno de juego, a
ganar por fútbol. Solo le faltó Khedira para hacerlo en su once
inicial. El madridista se cayó por unas molestias durante el
calentamiento. Argentina saltó a Maracaná a contrarrestar el
teórico poderío alemán con presión, fuerza, fe, contras... y
Messi.
Desde el primer segundo hubo dos propuestas claras. Alemania dominó la pelota en campo rival y Argentina se agazapó para salir a la contra. Pero pronto se vio que el encuentro iba a ser más equilibrado de lo previsto. Porque aunque Alemania venía de meterle siete goles a Brasil, la intensidad de los argentinos salió a relucir para poner de relieve las ganas de la albiceleste por conseguir la tercera estrella.
Las jugadas más claras, fueron para Argentina. Al minuto 3, tras un tiro libre en la barrera de Kroos, Argentina salió a la contra. Lavezzi le ganó a Hummels y tocó para Pérez, pero tras un rebote le quedó a Higuaín. Pero su derechazo cruzado se perdió fuera. A los 8, otra contra, esta vez con Messi que desborda por la derecha. El centro atrás para Pérez no llegó a su destino. A los 10, Zabaleta se filtró por la derecha y el mismo final que la jugada anterior.
Pero fue Higuaín quién tuvo una oportunidad única. Porque Argentina esperó el error del rival y el error llegó. Kroos le quiso pasar la pelota a su arquero Neuer con la cabeza, pero dejó al Pipa mano a mano.
Con
la pelota picando y sin marca, el delantero falló en la definición.
Increíble. Para colmo, al 29, Enzo Pérez envió un centro al área
que conectó Higuaín y la pelota entró en la red. Lo celebró, pero
el línea levantó la bandera en una correcta decisión.
El delantero del Chelsea estuvo muy participativo durante todo el encuentro y no tardó en intervenir en una de las jugadas de gol de su equipo en la primera parte, una acción entre él y Müller que terminó en nada por fuera de juego de Özil.
Alemania solo tuvo una gran ocasión de gol en la primera mitad. Fue en su recta final, cuando Howëdes remató al palo en un saque de esquina. Hasta entonces sí demostró toque, pero lo más relevante fue la capacidad infinita de Klose para vivir de su oportunismo, aunque en este caso más para robar balones en la línea de creación argentina que para hacer un gol.
En el segundo tiempo, Argentina controló a su rival, a pesar del despliegue físico de los alemanes Messi no fue protagonista hasta esta parte del encuentro. Messi recibió el balón de los pies de Biglia para ganarle la espalda a Boateng y encarar a Neuer. Su disparo se fue pegado al palo de la portería alemana.
En ese momento, los porteros se convirtieron en protagonistas. Neuer repitió saliendo con todo cuando Higuaín avanzaba a su portería. Los argentinos pidieron penalti, aunque el guardameta tocó el balón antes de llevarse por delante a su rival. Luego Romero se encargó de salir con acierto para tapar otra ocasión de Alemania en la que le fue larga la pelota a Schürrle.
Argentina apostaba por la pelota larga a espaldas de los centrales. Y ya no atacó mucho más. Pero Alemania tampoco. El partido parecía abocado a una prórroga que los alemanes encaraban con la sangre fresca de Götze, y Argentina, con la de Palacio. Los dos tuvieron su momento. La primera ocasión de la prórroga fue para Alemania con un remate de Schürrle que otra vez despejó Romero. Y la de Argentina fue un gran pase para Palacio que la bajó de pecho y quedó de cara al gol. La quiso tocar por encima de Neuer, pero le pegó mal y la pelota se perdió fuera. El partido no podía ya tener más tensión.
El guante de oro del mundial se lo ha llevado Neuer, muy merecido; la bota de oro del mundial se lo ha llevado James Rodriguez, muy merecido y el balón de oro del mundial se lo ha llevado Messi, muy inmerecido. Otra vergonzosa decisión de la FIFA.
Alemania es campeona del mundo. Una campeona merecida. Argentina ha caído con todos los honores, pero ha ganado la selección que da continuidad al fútbol de posesión de la Roja. Y con Guardiola en la sombra. Sea como sea, hay un nuevo campeón del mundo. La alemania de Löw, un digno heredero de su antecesor, la España del ticki taca que forjaron Luis Aragonés y Vicente del Bosque.