domingo, 14 de septiembre de 2014

"El final del verano llegó..."


Se acaba el verano. Atrás quedan los días de sol, los juegos en la playa, los baños en el mar, en la piscina, en el río... Atrás quedan amores de verano, nuevos amigos, nuevas experiencias, los viajes. Queda el recuerdo de los lugares visitados, en los cuales siempre, inevitablemente tratamos de imaginar cómo es la vida allí, en invierno y si nos adaptaríamos a ella. 



Haciendo una reflexión de todo lo vivido en este verano, puedo decir que no ha sido otro verano más, tampoco ha sido el mejor verano de todos los tiempos, sino ha sido un verano diferente. Ha habido de todos momentos buenos y no tan buenos y todos aquellos momentos han hecho que gran parte de mí esté agradecida del verano que se me ha regalado.

Empecé el verano siendo pre universitaria y lo he acabado siendo una estudiante más de la Universitat Jaume I. ¡A la tercera va a la vencida! Una cosa más por lo que he de estar agradecida a este Señor de allí arriba. Me quedo con esos buenos días de playa, de grandes momentos en familia, de excursiones por la montaña, de buenísimas amistades, de una "peregrinación" a Granada, buenas tardes de musical, de grandes cenas, estupendas noches de verano,de las fiestas, de nuevas experiencias...





Se acabó el verano, pero no por eso se terminó lo bueno, porque amigos míos, lo bueno empieza ahora. Sí, vuelve la rutina, pero ¡qué rutina! Llevo tiempo empezar esta nueva etapa, y por eso, sí tengo muchas ganas de empezar esta rutina. Ganas de empezar la carrera, de empezar un nuevo curso, con nuevas asignaturas, nuevas cosas que aprender, nuevos compañeros nuevos profesores...

El final del verano es época de nuevos propósitos, como si de un año nuevo se tratará. Un nuevo curso y el propósito de alcanzar nuevas metas En cualquier caso, es tiempo de renovar. De hecho a la vuelta, todos estamos y nos sentimos pocos cambiados. No sólo físicamente también anímicamente. Ya hemos descansado después de casi un año de trabajo y de rutina, y toca tener más paciencia, tomarnos las cosas con más tranquilidad y sosiego y sobre todo seguir disfrutando de los nuestros en la medida de lo posible.



Quizá escriba esto una enamorada del verano, de los viajes, del sol, de la playa y cómo no del agua, y todo esto lo relaciona con esta estación. En cualquier caso, espero que hayáis disfrutado de todo este tiempo y que estéis llenos de energía positiva para afrontar la vuelta a la rutina.