Felipe VI ha sido proclamado Rey de España en el Congreso de los Diputados, en Madrid, en un acto sobrio y austero en el que ha jurado la Constitución y ha pronunciado su primer discurso como monarca. Los actos solemnes de la jornada han comenzado cuando Don Juan Carlos colocó el fajín de capitán general de las Fuerzas Armadas a su hijo, en un breve acto celebrado en el Palacio de la Zarzuela ante la Reina Letizia, el ministro de Defensa y la cúpula militar al completo. Después, Felipe VI se ha dirigido al Congreso de los Diputados, donde ha sido proclamado Rey, para después hacer un recorrido en coche por las principales arterias de la capital hasta el Palacio Real.
Se
ha decidido seguir un protocolo similar al que se desplegó el 22 de
noviembre de 1975 en la jura del rey Juan Carlos. Tras la
sanción y promulgación de la Ley Orgánica de Abdicación de la
Corona de España por parte de Su Majestad el Rey Juan Carlos I, que
se celebró el miércoles, 18 de junio, en el Salón de Columnas
del Palacio Real de Madrid, al día siguiente tuvieron lugar los
grandes actos de la proclamación del nuevo rey Felipe VI, que
comenzó a las 9:30 horas cuando don Juan Carlos impuso al nuevo
soberano el Fajín de Capitán General.
Después, los Reyes don Felipe y doña Letizia, y sus hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, abandonaron la Zarzuela y se dirigieron hacia el Congreso, donde les recibió un batallón de honores compuesto por escuadra de gastadores, bandera, banda y música y cuatro compañías de los tres ejércitos y de la Guardia Civil, le rendieron honores (himno nacional) y el Rey pasó revista. En un acto solemne equivalente al de la Coronación, don Felipe, con la mano derecha sobre la Carta Magna, prestó juramento.
Se
colocaron en el estrado dos sillones para los Reyes y dos sillas para
la nueva Princesa de Asturias y la infanta Sofía;la
reina Sofía,la
infanta Elena y
las
infantas Pilar y Margarita,
así como familiares
de doña Letizia,
ocuparon la tribuna de invitados y, al otro lado del escenario, sobre
el túmulo, estuvieron presentes los atributos seculares de la
realeza: la corona y el cetro, que simbolizan la Monarquía española
y que han estado presentes en las sesiones de juramento y
proclamación de los soberanos desde Isabel II hasta Juan Carlos I.
Tras
la jura, el nuevo monarca pronunció su
primer discurso como Rey,
el más importante de toda su vida, que ha estado preparando con
esmero en las vísperas de su proclamación y en el que dio
a
conocer el soberano las principales líneas de su reinado.
Finalizado
el acto,los nuevos Reyes, acompañados de sus hijas, presidieron
un desfile militar desde
la escalera de la Puerta de los Leones y después se dirigieron en
coche hasta el Palacio Real, donde saludaron desde el balcón
principal y junto a los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía.Los
seis se mostraron muy cariñosos y repartieron besos. Estos
momentos emotivos y muchos saludos marcaron esta aparición que
emocionó al Rey Felipe, tanto que incluso se llevó la mano al
pecho para agradecer a los ciudadanos su cariño.Este
día histórico finalizó con una recepción a una representación de
la sociedad civil española en el Palacio Real.
En
un día histórico como el de ayer, no podemos olvidarnos de la Reina
Letizia ya
que su atuendo
era una
de las grandes incógnitas que
presidía el acto. Ha vuelto a confiar en Felipe Varela
y llevaba un abrigo y vestido en blanco roto decorado con
aplicaciones de cristales rubí, ámbar y rosa talco con microperlas
en crema en la parte del cuello con corte a la altura de la
rodilla conjuntado con un clutch en tono arena y del mismo
diseñador. Ha completado este luminoso y elegante look con
unos salones de Magrit en tono maquillaje, un color muy habitual
en el armario de Doña Letizia.
Como complementos,
la nueva Reina de España ha sido fiel al estilo austero y
sobrio del que se venía hablando las semanas antes del acto: la
única joya que ha adornado el estilismo de la Reina ha sido un lazo
perteneciente a la orden de Carlos III que llevaba junto al
pecho. Como siempre, una acertadísima decisión por parte de Doña
Letizia.
Y
si la Reina Letizia ha vestido de blanco roto, sus hijas la Princesa
Leonor y la Infanta Sofía también han llevado vestidos en tonos
claros.
Entre los invitados a los actos de ayer se encontraban, entre otros, los expresidentes del Gobierno Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero; varios presidentes autonómicos como Susana Díaz, Artur Mas, Iñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijoo; el Gobierno actual en pleno; diputados y senadores de todos los grupos políticos así como miembros de partidos, aunque no todos han asistido; y, en la recepción final, también personas del mundo político, económico, cultural, deportivo y social.
La
sobriedad y la emotividad caracterizaron la jornada histórica en la
que los mayores aplausos institucionales se los han llevado los reyes
salientes, Juan Carlos y Sofía, ya honoríficos, y las lágrimas han
corrido a cargo de la infanta Elena de Borbón; su hermana Cristina
ha sido la gran ausente, el rey Juan Carlos ya anunció que no
estaría en la proclamación. El primer discurso de Felipe VI como nuevo rey estuvo lleno de guiños y mensajes,
sobre todo de referencias al futuro, de ahí lo de "una
Monarquía renovada para un tiempo nuevo".