Ayer con la celebración de la eucaristía quedó por concluida
la Jornada Mundial de la Juventud 2013 en Río de Janeiro, Brasil. Y de Brasil a
Cracovia donde será la próxima JMJ en 2016.
Esta JMJ ha dejado muchos anécdotas y frases para
reflexionar, donde el gran protagonista sin duda ha sido el Papa
Francisco, extraordinariamente carismático sencillo
y dispuesto, a renovar profundamente la
Iglesia Católica con tal de adaptarla a los tiempos que corren y dejar de
perder fieles entre los más jóvenes.
Para
ello, a lo largo de la semana, defendió hasta la saciedad a los más pobres,
criticó con dureza la codicia y los males de un sistema dominado por el dinero
y apeló a la fe como una "revolución". Utilizó constantemente apelos
a los sentidos para invitar a una religión vívida, proactiva, de calle y no de balcón, según sus propias
palabras. Pidió juego ofensivo en una comparación con el fútbol, muy apropiada
en un país como Brasil, criticó a las clases políticas e incluso a los
"obispos tristes" y otros "ministros del evangelio", se
mostró comprensivo con quienes perdieron la fe, apoyó a los indignados que protestan
en las calles de Brasil. En sus reuniones con obispos y políticos defendió la existencia de un estado laico.
El
Papa quiere una iglesia menos lujosa, menos corrupta y con menos voluntad de
interferir en política y con más
voluntad de centrarse en la fe y la bondad que en cuestiones morales más
concretas y prohibitivas.
Los
acontecimientos más relevantes que acogió la JMJ en Río fueron la visita del
Papa Francisco al Santuario de Aparecida, el vía crucis, la eucaristía con los obispos
que habían acudido a Río, la vigilia de oración y la celebración de la
eucaristía del domingo. En cada uno de estos acontecimientos el Papa Francisco
siempre tenía un consejo que darnos.
De todas
las frases que nos ha dejado el Papa Francisco cabe destacar tales como "Dios nunca se cansa de perdonarnos, aunque
nosotros lo hagamos y no pidamos perdón"; "Hoy en día los jóvenes sienten la sugestión de ídolos que se
ponen en lugar de Dios: dinero, placer, poder..."; "Amad a cada
hermano o hermana nuestra como ese mismo amor"; "Jesús te está mirando ahora y nos dice:¿Me
queréis ayudar a llevar la cruz?" "La cruz nos invita a salir de nosotros mismos para ir al
encuentro de ellos y tenderle la mano"; "Anunciad a todos que solo en
cristo muerto y resucitado hay salvación y redención"; No podemos
quedarnos enclaustrados en la parroquia, en nuestra comunidad, cuando tantas
personas están esperando el Evangelio.; "Dios nos dice hoy 'Vayan,
sin miedo, para servir"."Ahora debes ir y transmitir esta
experiencia a los demás. Jesús te llama a ser discípulo en esta misión"."No
tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, también a quien me
parece más alejado"."Este anuncio se ha confiado a ustedes para
que suene con renovada fuerza. La Iglesia os necesita".:
"¿Cuál es el mejor instrumento para evangelizar a los jóvenes? Otro joven".
Estas y muchas otras sin duda quedarán guardadas en el corazón de muchos
jóvenes que hayan asistido o no a esta jornada mundial de la juventud.
Pero no sólo ha dejado marcado el corazón de los
jóvenes, sino de mucha gente, entre ellos a los periodistas que les dejó con la
boca abierta. En el avión de vuelta el Pontífice compareció ante los 71
periodistas que le acompañábamos en el vuelo papal. Y durante una hora y veinte minutos
estuvo respondiendo a las preguntas que se le hicieron. Sin censuras previas: se le podía preguntar
absolutamente sobre cualquier tema. Y,
de hecho, le fueron planteadas cuestiones incómodas, peliagudas. Francisco respondió a absolutamente
todas las preguntas, de manera directa, sin escaquearse y sin
perder en ningún momento la sonrisa.
Fue una
auténtica sorpresa descubrir un Papa que
predica que hay que "integrar a los gays en la sociedad", que no tiene problemas en hablar sobre el supuesto 'lobby
gay' de El Vaticano, que confiesa que echa de menos salir a pasear por las
calles de Roma, que reconoce que no sabe qué va a hacer con el Banco vaticano,
que admite que en la Curia hay algunos sacerdotes que "no son santos"
y que tienen un comportamiento "escandaloso", que hace chistes, que
pone sobre la mesa sus sentimientos, que dice que si en Brasil no ha hablado
del aborto y de los matrimonios entre personas del mismo sexo es porque, total,
ya se conoce cuál es la postura de la Iglesia al respecto y prefiere centrarse
en aspectos positivos..
Este
Papa está revoluciándolo todo y es que es exactamente esto lo que necesitaba el
mundo, ver cambios incluso dentro de la Iglesia, recemos para que el Señor lo
bendiga y lo acompañe siempre en todo. ¡Viva el Papa!