lunes, 24 de noviembre de 2014

Un musical supercalifraglístico


Pasado el fin de semana, es momento de reflexionar sobre todo lo ocurrido en estos días. Un musical conlleva mucho trabajo. Son meses y meses de mucho esfuerzo, de muchos ensayos, de hacer decorados y vestuarios... y después de todo ese tiempo llega el día donde hay que transmitir en un escenario todo esa preparación realizada minuciosamente, toda esa dedicación que se ha estado llevando a cabo meses atrás.


El día del estreno por fin llega y en las caras de toda esa gente que está metida en el proyecto se observa el nerviosismo. Nervios por no querer defraudar a nadie, por salir al escenario donde habrá un público expectante de lo que irá aconteciendo. Sin embargo, en contraposición a los nervios también se refleja en sus caras ilusión. Ilusión porque ha llegado el día, porque hay que dar el cien por cien para que disfruten de la actuación, por salir y plasmar todo el esfuerzo realizado durante meses.

El público demuestra que tiene muchas ganas de divertirse llenando casi por completo la sesión del viernes y el reparto no defrauda. La gente disfrutó de cada escena, de cada baile y por unas horas vivieron en un mundo mágico y se lo pasaron "supercalifragilisticoespialidoso".

Realizada la primera sesión con un grandísimo éxito, llega el día del cierre. Se palpa un ambiente de nerviosismo, de no defraudar al público y esta vez de volver a intentar hacerlo como en el estreno e incluso mejor si se pudiera. La ilusión seguía reflejada en cada una de las caras y además esta podría ser la última vez que se hiciese y había que darlo todo.




El público volvió a demostrar una vez más que quería divertirse, esta vez agotando todas las entradas, dejando el aforo lleno. El show debía continuar y empezó la "última"sesión del musical. Y lo volvieron hacer. Los artistas lo bordaron, se divirtieron en cada momento y esa ilusión fue transmitida al público, el cual no paró de reír y aplaudir. Tanto les gustó que incluso hubo gente, como ya ocurrió el viernes, que al final de la actuación se pusieron en pie.

Los artistas del musical lo "petaron" tanto que si Dios quiere lo repetirán en varias poblaciones. Todo sea para que los jóvenes de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, puedan estar presentes en la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Cracovia en el 2016.


No se puede terminar el post sin agradecer de todo corazón a todas aquellas personas que han participado en este musical. Mil gracias al público por querer pasar una tarde o noche estupenda. Muchas gracias a todos los tramoyas, apuntadores y gente desinteresada por ayudar en todo lo necesario, en los decorados, vestuario, maquillaje, etc. Muchísimas gracias a los pedazos de compañeros y artistas que han dado la piel en el escenario y cómo no, muchísimas gracias, de verdad, a los directores que han hecho posible con esfuerzo paciencia y dedicación, que este musical haya dado su fruto. Para mí es todo un honor, formar parte de este gran equipo y ayudar con un poco de azúcar a vivir un momento supercalifragilisticoespialidoso.



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